lunes, 25 de abril de 2016

Lápiz, taza, café y salto al vacío

Personalmente me encantan las tazas, las uso a diario, las uso para regalar, las uso para plasmar mis diseños, las uso como portalapiceros... Digamos que le doy más uso que solo para tomar café jejeje. Tengo una gran colección. Siempre que alguien me ha querido regalar algún objeto, no lo dudaba, y me traía una taza de sus viajes con el típico paisaje de ese país o sencillamente porque aparecía alguno de los insectos que me gustan (me encantan las libélulas) o tal vez era un animal, o algún motivo bonito sin más.  

De repente un día me puse a dibujar, un día más, y por mi lapicero sólo salían animales con caritas adorabes. Recuerdo que bebía café con leche y era otoño. Abrí Instagram y empecé a perderme entre tanto "me gusta" y "me gusta", solo veía tazas bonitas en medio de desayunos que pareían saidos del hotel más lujoso. De repente un impulso pasó por mi cabeza "me encantan las tazas, me encanta dibujar... Y si yo misma hiciera tazas ilustradas?". No soy muy de impulsos pero prefiero esa adrenalina a la calma del cálculo o la indecisión. Tampoco soy de saltos al vacío, pero siempre que hay algo que te remueve por dentro y te da esa energía sabes enseguida que es el camino que quieres seguir. 

Miré a la derecha, miré a la izquierda y salté! Y bueno podría terminar el final de este relato diciendo que nadie se arrepiente de saltar, o como una vez leí "Un salto mueve la vida hacia adelante, nunca hacia atrás."  

Ahora me dedico a exponer mis productos en mi tienda de Etsy como "palabra de sapo", todas mis tazas ilustradas y sublimadas una a una por mi, para aquellas y aquellos que les guste usarlas a diario para tomar café, regalarlas, utilizarlas como portalapiceros...